Vaya partidazo hay en marcha. Y no se juega en el césped. Éste se disputa en los despachos. La selección venezolana está loca por la música de contar con Amorebieta. Al Athletic, por su parte, le salen sarpullidos sólo de pensar en que Fernando tenga que pasarse media temporada metido en un avión
El problema es evidente. El jugador quiere ser internacional porque, al margen del aumento en la nómina que recibiría, se le abriría un nuevo mundo de posibilidades futbolísticas, jugando la Copa América y quién sabe si un Mundial. En Caracas se le espera como una estrella y de su presunta titularidad ni se duda. Sin embargo, Venezuela está precisamente en Venezuela. De perogrullo, por supuesto. Pero eso significa que hay que cruzar medio mundo cada vez que Amore vaya a jugar un partido, aunque sea amistoso.
¿Y en qué tesitura queda el Athletic? Pues en la de mover ficha urgentemente. Por eso el Vicepresidente del club,Fermín Palomar, se reunió con el futbolista para intentar que se replantee su posición. Vamos, que en Ibaigane casi se han convertido en representantes de Vicente del Bosque porque el Athletic no puede permitirse que uno de sus baluartes se pierda partidos así como así o que su rendimiento se vea afectado por los largos viajes transoceánicos.
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