El futuro como internacional de Fernando Amorebieta con Venezuela vivió ayer un nuevo capítulo. La directiva y el cuerpo técnico mantuvieron una reunión con el jugador en Lezama. Fue el primer contacto entre las tres partes para abordar este espinoso asunto, que se ha convertido ya en el culebrón de la pretemporada. Desde que se conoció la predisposición del central de Iurreta de recalar en la 'Vinotinto', ni el club ni el cuerpo técnico habían tenido comunicación oficial alguna de las intenciones del defensa. En ausencia por vacaciones del máximo dirigente rojiblanco, Fernando García Macua, fue el vicepresidente Fermín Palomar, directivo cercano al jugador, el encargado de transmitirle la incertidumbre existente en la entidad por las consecuencias que pueda tener su postura de jugar con los entrenados por César Farías.
La petición de la directiva fue clara. Recomendó al defensa que medite muy bien los pros y los contras que puede tener su decisión. Venezuela está al otro lado del Atlántico, por lo que la distancia que separa Bilbao de los compromisos que pueda tener el combinado sudamericano es muy importante y un aspecto a tener en cuenta. Y tampoco es una selección de máximo nivel que pueda aportarle un gran prestigio internacional. Entre los beneficios estaría el apartado económico, ya que el jugador vería incrementados sus emolumentos al ser internacional, como recoge su contrato.
Uno de los aspectos que más preocupa al club, en lo que puede ser la nueva andadura de Amorebieta con la camiseta venezolana, es cómo puede afectar a su rendimiento. El futbolista es uno de los fijos en las alineaciones de Caparrós, pero los desplazamientos que va a tener que realizar cada vez que sea convocado es muy probable que le haga perderse partidos con los rojiblancos bien de Copa o de Liga. No sólo eso. Una de las máximas dificultades a las que tienen que hacer frente muchos de los jugadores americanos de la Liga que cruzan el charco para jugar choques internacionales con sus respectivas selecciones es el 'jet lag'. La acumulación de horas de vuelo unidas al cansancio de los encuentros provocan que precisen de tiempo para su recuperación. Esta circunstancia podría pasarle factura a la hora de mantener su estatus en el once de Caparrós. El técnico cuenta con recambios contrastados como Ocio y Ustaritz que, en caso de encadenar un par de buenas actuaciones, le pondrían complicar la titularidad.
Ir a todas las llamadas
Otro de los asuntos que preocupan a la directiva es que una vez que Amorebieta juegue un minuto con la 'Vinotinto' ya no podrá hacerlo con ninguna otra selección, por lo que deberá responder a todas las llamadas del seleccionador ya sea para un amistoso o para los distintos compromisos oficiales como clasificatorias, la Copa América o el Mundial, uno de los objetivos que persiguen los venezolanos.
En la reunión mantenida ayer el central rojiblanco insistió en vestir la camiseta de Venezuela, pero garantizó a la directiva y al cuerpo técnico que no disputará los amistosos que tiene programados el próximo mes el combinado dirigido por César Farías, por lo que no se ausentará a principios de la próxima temporada.
Desde el cuerpo técnico, asimismo, también se insinuó al central que no cerrara las puertas definitivamente a la selección española a pesar de que Vicente del Bosque no ha contado con él por el momento. A sus 25 años, el de Iurreta todavía no ha tocado techo en su progresión, y el relevo generacional de algunos jugadores de la defensa de España como Puyol y Marchena está muy cerca. De momento sólo Piqué tiene el puesto asegurado en la zaga, y el abanico de posibilidades de cara a buscar su pareja tampoco es tan amplio, por lo que Amorebieta contaría con opciones en un futuro próximo.
Fuente: Canalathletic.com Jueves 11-08-10
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